lunes, 16 de marzo de 2009

domingo, 18 de enero de 2009

4.418 Franciscos

Se recostaba en la pared mientras perdía la mirada en el blanco del vendaje que le cubría el pie.

Cuando conocí a Francisco le acababan de amputar dos dedos. Paulo y él habían llegado esa mañana al Centro de Defensa nerviosos y desconfiados, venían huyendo de la fazenda en la que trabajaban. Estaban agotados después de dos días caminando y haciendo autostop.

Francisco, ausente, parecía estar poco interesado en el relato de su compañero, quien entre aspavientos explicaba cómo habían caído, junto a otras 25 personas, en un infierno de falsas promesas.

Un intermediario que les ofreció trabajo en el campo, comida, techo, un salario que enviar a la familia... Y una realidad en la eran explotados, menos reconocidos que los animales que les rodeaban y que bebían de su misma agua, una realidad en la que eran vigilados y humillados. Una espiral de deudas y miseria.

Esa vez eran Francisco y Paulo, pero a diario esas mismas historias, envueltas en la más agria humillación las cuentan otros rostros, Antonio, Valdeison, Raimundo, Cleison, Edvaldo, José, Justino, Zé y un largo etcétera.


Francisco trabajaba en la construcción de un establo cuando la viga que trasladaba quedó enredada en un cable de alta tensión. No recuerda más, sufrió una descarga eléctrica que lo dejó convulsionando en el suelo. Paulo, que estaba a pocos metros, salió corriendo en busca de ayuda a la casa del dueño de la fazenda que lo recibió con un portazo, no sin antes advertirle que no intentara sacar de allí a su compañero. La finca estaba a unos 20 km de la ciudad más cercana y sólo el propietario disponía de una camioneta.

A los 9 días, sin haber recibido ningún tipo de asistencia médica después de recibir el shock, el patrón visitó a Francisco para examinar las quemaduras de las manos y del pie derecho, en el que comenzaba a extenderse la gangrena. Tras un rápido vistazo le aconsejó lavarlo y cubrirlo con un paño para protegerlo de las moscas que se congregaban a su alrededor debido a la putrefacción. El patrón era médico...

A los 20 días el olor a podrido era insoportable, los dos dedos estaban completamente negros y a Francisco comenzaron a fallarle las fuerzas, su compañero y él huyeron haciendo autostop. Dos días después estaban en el Centro de Defensa de la Vida y de los Derechos Humanos de Açailândia.

Paulo contaba cómo consiguieron escapar cerrando los puños, mirando nervioso hacia los lados e intentando contener las lágrimas, pero la rabia ganaba el pulso.

Esa rabia es la que hoy lleva a muchos como Paulo a arriesgar sus vidas para denunciar este crimen, y gracias a ellos en 2008 fueron liberadas 4.418 personas. Seres Humanos que recuperan la libertad pisoteada por una panda de mafiosos que gozan de la impunidad que les concede el dinero. Algunos no volverán a perderla, otros murieron intentando alcanzarla, la falta de oportunidades hará que muchos vuelvan a quedar atrapados en el trabajo esclavo.

Francisco recuperó su dignidad, se la arrebató al fazendero, a ese que gracias a una justicia lenta y corrupta todavía no ha sido condenado.


viernes, 16 de enero de 2009

El infierno de Gaza

El día a día de los que aún sobreviven en Gaza en boca de María Velasco, "secuestrada por Israel"



Lo que usted no sabe sobre Gaza

Casi todo lo que le han hecho creer sobre Gaza es incorrecto. Estos son unos cuantos puntos esenciales que parecen estar ausentes de las discusiones en la prensa:
Los habitantes de Gaza. La mayoría de la gente que vive en Gaza no está allí por elección propia. La mayor parte del millón y medio de personas que se amontonan en los aproximadamente 360 kilómetros cuadrados de la franja de Gaza pertenece a familias procedentes de ciudades y pueblos de fuera de Gaza como Ashkelon y Beersheba. Fueron conducidas hasta Gaza por el ejército israelí en 1948.
La ocupación. Los habitantes de Gaza han vivido bajo la ocupación israelí desde la Guerra de los Seis Días de 1967. Israel sigue siendo considerado por la mayoría una potencia ocupante, a pesar de que en 2005 retiró sus tropas y colonos de la Franja. Israel sigue regulando el acceso a la zona, las importaciones y exportaciones, y las entradas y salidas de la gente. Israel controla el espacio aéreo y la costa de Gaza, y sus soldados entran en la zona con total libertad.
Como potencia ocupante, y conforme a la Cuarta Convención de Ginebra, Israel tiene la responsabilidad de velar por el bienestar de la población civil de la franja de Gaza.
El bloqueo. El bloqueo ejercido por Israel sobre la franja de Gaza, con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, se ha hecho cada vez más estricto desde que Hamás ganó las elecciones del Consejo Legislativo Palestino en enero de 2006.
El combustible, la electricidad, las importaciones, las exportaciones y los desplazamientos de la gente para entrar o salir de la Franja han ido disminuyendo paulatinamente, lo cual ha ocasionado problemas de saneamiento, salud, suministro de agua y transporte, que suponen una amenaza para la vida.
El bloqueo ha sometido a muchos al paro, la miseria y la desnutrición. Esto equivale al castigo colectivo, con el apoyo tácito de Estados Unidos, de una población civil por ejercer sus derechos democráticos.
El alto el fuego. El levantamiento del bloqueo, junto con el cese del lanzamiento de misiles, fue una de las condiciones clave del alto el fuego firmado en junio por Israel y Hamás. Este acuerdo condujo a una reducción de los cohetes disparados desde Gaza, que pasaron de centenares en mayo y junio a un total de menos de 20 en los cuatro meses siguientes (según datos del Gobierno israelí). El alto el fuego se rompió cuando las fuerzas israelíes lanzaron ataques aéreos y terrestres a gran escala a principios de noviembre; se informó de la muerte de seis miembros de Hamás.
Crímenes de guerra. El ataque a objetivos civiles, ya sea por parte de Hamás o de Israel, puede constituir un crimen de guerra. Toda vida humana tiene un valor incalculable. Pero los números hablan por sí solos: 1.000 palestinos, la mayoría de ellos civiles, han sido asesinados desde que estalló el conflicto a finales del año pasado, en contraste con, aproximadamente, la docena de israelíes que han muerto, muchos de ellos soldados.
La negociación es un método mucho más eficaz para enfrentarse a los misiles y otras formas de violencia. Ésta podría haberse producido si Israel hubiese cumplido los términos del alto el fuego de junio y hubiese levantado su bloqueo sobre la franja de Gaza.
En realidad, esta guerra contra la gente de Gaza no tiene nada que ver con los misiles. Ni con «restaurar el poder disuasorio de Israel», como la prensa israelí puede haberles hecho creer. Son mucho más reveladoras las palabras pronunciadas en 2002 por Moshe Yaalon, el entonces jefe del Estado Mayor de las fuerzas de defensa israelíes: «A los palestinos se les debe hacer entender, hasta en los más profundos rincones de su conciencia, que son un pueblo vencido».

Rashid Khalidi, Catedrático de Estudios Árabes U.Columbia Visto en abc

martes, 6 de enero de 2009

Feliz noche de reyes

 AFP
Ya son más de 500 las personas asesinadas por el estado israelí.
FIRMA para pedir el inmediato cese al fuego en Gaza y tomar las medidas necesarias para alcanzar una resolución negociada y pacífica al conflicto Palestino-Israelí. 
PAZ YA!!!

domingo, 4 de enero de 2009

Basta ya

MOHAMMED SALEM/Reuters

87 niños muertos entre los 500 palestinos asesinados durante los últimos nueve días en Gaza, un "big mistake" según Israel


Yo lo llamo exterminio. 
Lo más triste es que una periodista de la CNN sea más 
crítica con Israel que los gobernantes que tienen la 
obligación de parar el genocidio.
Y mientras... crece el odio.



We've been like this more than 50 years
Living as prisoners behind the bars of paragraphs
Of agreements that change nothing
We haven’t seen any light, and if we peek between the bars
We see a blue sky and white clouds
In the center a star reminds me that I’m limited
But no, I’m strong, staying optimistic
You won’t limit my hope by a wall of separation
And if this barrier comes between me and my land
I’ll still be connected to Palestine 
Like an embryo to the umbilical cord
My feet are the roots of the olive tree
Keep on prospering, fathering and renewing branches
Every branch 
Grown for peace 
Every branch
Under the pressure of occupation
Refusing to give up
So why don’t I have freedom?
Because I refuse to live in slavery

Everywhere I go I see borders, imprisoning humanity
Why can’t I be free like other children in this world?
Everywhere I go I see borders, imprisoning humanity
Why can’t I be free like other children in this world?

We searched for peace between Generals
Until we all became war children
Asking for freedom from prisons that want us
With closed and blind eyes
Our eyes staring at the free children
Always keep on rolling to a better life
Our leaders only flavor their speeches
Opening their mouths but shutting out hope 
We use power because of our weakness
So life will treat us gently
We saw that we don’t rule our own destiny 
So we tried to grasp it in our hands and it died
All we asked for was a breath
And what did we sacrifice for it? 
Also a breath
So you tell me 
Why can’t I be free like other children in this world?

I don’t want to live on my knees
I’d rather not die at all
I still see the Occupation 
Reaching his hand 
Not for peace, not for equality
Not to mend things between us
But to suffocate me
Here's another massacre
And a wall that’s separating me myself and I
The U.S. has made it their 51st state
Cleaning the Middle East of its Indians
Hitting us then blaming us 
But all the biggest armies in the world
Are weak against the hope of the children

Little girl reading a poem:
We want an angry generation
To plough the sky, to blow up history
To blow up our thoughts
We want a new generation
That does not forgive mistakes
That does not bend
We want a generation of giants

Ma Li Huriye de DAM, un grupo armado de hip hop

jueves, 1 de enero de 2009

Feliz 2009

Mis abuelos os desean Feliz Año Nuevo. Despedimos al 2008 con humor.

viernes, 26 de diciembre de 2008

En imágenes




Un regalo Javier Bauluz, Gracias